¿Cuándo NO tener relaciones sexuales en el embarazo?
Es común escuchar gran cantidad de mitos en torno al tema de la vida sexual durante el embarazo. En condiciones normales, tener relaciones sexuales durante el periodo de gestación no significa una amenaza para el bienestar de tu bebé. Incluso, por cuestiones hormonales, es posible llegar a sentir mayor placer, satisfacción y disfrutar con tu pareja de esta etapa. Sin embargo, hay algunos casos en que se recurre a la restricción para prevenir riesgos y salvaguardar la salud de la mamá y, por lo tanto, del bebé. Aquí te contamos algunos de los casos en los que el especialista puede recurrir a la restricción de la actividad sexual:
Primer trimestre:
Presentar sangrado vaginal durante los tres primeros meses hará que se catalogue como un embarazo de alto riesgo ya que esto representa una amenaza de aborto. Esto no significa que tener relaciones sexuales en esta etapa desencadenará de manera directa un aborto, incluso, es probable que el sangrado no esté relacionado al estado de gestación y sea causado por alguna inflamación del cuello uterino o la vagina, sin embargo, con el fin de evitar que este sangrado sea más abundante, puede que el médico indique un receso de las prácticas sexuales por una o dos semanas. Si el sangrado se presenta debido a hematomas intrauterinos el especialista evaluará el riesgo y hará un dictamen para prevenir cualquier complicación.
Segundo trimestre:
Es posible que se restrinjan las relaciones sexuales para la mamá durante esta etapa si se determina que existe una amenaza de parto pretérmino, es decir, cuando se presentan contracciones con mucha regularidad que hacen que el cuello uterino se dilate y el bebé pueda venir antes de tiempo. El médico puede recurrir a esta medida de prevención, no porque las prácticas sexuales impliquen un daño al feto, sino porque la estimulación del pene al cuello del útero puede incentivar estas contracciones. El especialista puede dictaminar algunos días o semanas sin tener coito, en función del riesgo que se evalúe y el desarrollo y evolución del embarazo.
Otra circunstancia en la que, durante el segundo trimestre de embarazo, se pueden restringir las prácticas sexuales, es cuando se ha hecho un diagnóstico de placenta previa total o parcial. Para entender mejor este término, es importante saber que la placenta empieza a subir gradualmente a partir de la semana 16 de gestación, al final de la etapa de 3 a 6 meses, más o menos en la semana 28, la placenta ya debe haber alcanzado un nivel alto, sin embargo, y aunque es poco probable, en algunas mujeres la placenta no sube lo que debería o se mantiene en la misma posición, lo que se diagnostica como placenta previa total. En este caso es posible que haya sangrado y con el fin de evitar esto, el ginecólogo puede recetar reposo de actividades que impliquen esfuerzo o movimientos bruscos, incluidas las relaciones sexuales.
Tercer trimestre:
En esta última fase del embarazo, las razones para evitar las relaciones sexuales son prácticamente las mismas mencionadas anteriormente, es decir, cuando se presenta sangrado, placenta bajita o contracciones antes de la semana 37, es allí cuando se dictamina el reposo de la mamá para evitar cualquier riesgo. Incluso, a partir de las últimas dos semanas de gestación la práctica de relaciones sexuales, salvo en el caso de diagnóstico de placenta previa total, puede favorecer el momento del parto, ya que genera un estímulo en el cuello uterino.
Recuerda: las relaciones sexuales no afectan de manera directa al bebé en ninguna etapa del embarazo. No hay evidencia de que se pueda llegar a lastimar al feto debido a la penetración del pene, solamente se restringirá esta práctica sexual, como método de prevención y cuando el estado y los órganos de la mamá presenten alguna anormalidad.
“Relaciones sexuales en el embarazo” ha sido elaborado bajo las respectivas recomendaciones de nuestra embajadora Dra. Paola Argüello Médica especialista en Ginecología y Obstetricia.
PAOLA ARGÜELLO
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