La salud dental inicia desde que aparece el primer diente del bebé, desde este momento es necesario implementar hábitos de higiene adecuados para prevenir enfermedades a corto plazo e incluso hasta la vida adulta.
Teniendo en consideración que los dientes corresponden a la única parte del cuerpo que no se regeneran por sí mismos, resulta fundamental adoptar las medidas necesarias para impedir lesiones transitorias o permanentes, como las temidas caries.
Una caries dental se produce cuando las bacterias que se encuentran en la boca producen ácidos que atacan la superficie del diente o esmalte.
Es considerada la enfermedad crónica más común en todo el mundo. Afecta al 80% de la población mundial, de la cuál, el 10% son niños.
La caries dental se considera una enfermedad azúcar-dependiente, es decir, a mayor consumo, mayor riesgo de aparición o agravamiento. Recuerda que los seres humanos no necesitamos azúcares añadidos. El azúcar necesario proviene de las frutas y alimentos naturales. Evita ofrecer dulces por lo menos los 2 primeros años del niño, y restringe el consumo de bebidas azucaradas y alimentos altos en este añadido.
Si tu hijo o hija toma biberón, no debes dejarle dormir con este en la boca. El alimento que le suministres a través del mismo queda adherido a la superficie dental aumentando el riesgo de caries.
Desde que aparece su primer diente, es necesario acudir al odontopediatra para una asesoría sobre cuidados e higiene. Es indispensable empezar a limpiar sus primeros dientes al menos dos veces al día con un dentífrico apropiado y un cepillo especial.
El flúor es un mineral natural que ayuda a reducir y prevenir las caries, por eso es importante asegurarse de que la crema dental para el bebé contenga flúor, esto lo puedes verificar en la superficie de presentación del producto.
Se recomienda que el dentífrico para el bebé contenga 1000 ppm (partes por millón) de fluor y partir de los 6 años del niño, se debe elegir una pasta dental con mayor cantidad del mismo.
En el mercado existen cremas de sabores agradables, elige la que prefiera tu bebé, solo asegúrate de poner la cantidad justa, aproximadamente como un grano de arroz en cada cepillada.
Ten en cuenta: se debe supervisar el cepillado del niño por lo menos hasta sus 8 años y empezar a usar ceda dental en cuanto los dientes rocen entre sí.