La organización mundial de la salud, en el manual de recomendaciones para cuidados durante el trabajo de parto, indica que “se debe alentar y asistir a las mujeres en el período expulsivo para que sigan su propia necesidad de pujar.”
Durante el trabajo de parto serás asistida y de manera frecuente se estará evaluando tu evolución, de igual forma, serás informada sobre cómo avanza el proceso y el momento en que se deba empezar con el pujo. Sin embargo, es importante que te prepares durante los meses de gestación, no solo para que llegues informada y con un claro panorama sobre cómo será esta experiencia, sino para aprender a hacerlo de la manera ideal. A continuación, te damos algunas indicaciones sobre el momento de la expulsión del bebé durante el nacimiento cuando este se da por vía vaginal.
Tu especialista te indicará el momento en que debas iniciar el proceso de pujo, esto no será antes de haber alcanzado una dilatación de 10 cm, es decir cuando el cuello uterino se allá expandido lo suficiente para que pase sin problema la cabeza y cuerpo del bebé. El médico encargado de acompañar tu trabajo de parto, te hará tactos frecuentes para evaluar en qué grado de dilatación te encuentras, una vez alcanzados los 10 cm, te indicará que debes empezar a pujar.
Es normal que cuando las contracciones se hayan vuelto más fuertes, y hayas alcanzado un grado mayor a 6 cm de dilatación, sientas la sensación de empezar a pujar, sin embargo, debes controlarlo, aplicar la técnica adecuada de respiración y esperar que la dilatación sea la ideal para empezar el proceso de expulsión.
Cómo se mencionó anteriormente, es normal que incluso antes de alcanzar los 10 cm de dilatación, sientas la sensación de querer empezar a pujar, esto significa que el bebé se encuentra cada vez más abajo preparándose para la salida. Una vez alcanzados los 10 cm de dilatación necesarios para empezar el proceso de expulsión, se te indicará que ya es momento para empezar el pujo. No te preocupes de que no vayas a sentir esta sensación, el deseo de expulsar a tu bebé se presenta de manera natural. En los casos donde se aplica analgesia epidural puede llegar a disminuir esta sensación, sin embargo, los especialistas se encargarán de suministrar la dosis justa para que no se presente una complicación.
Recuerda que a la hora de pujar se debe hacer una fuerza ferviente de expulsión. Muchas mujeres suelen preguntar cómo es este tipo de fuerza, y aunque se dará de manera natural, se podría ejemplificar como la sensación y deseo de expulsión a la hora de hacer del cuerpo. Esto puede generar temor para la mujer debido a que, por la intensidad de la fuerza, se puede defecar, tener un escape de orina o de gases. Sin embargo, al ser un proceso completamente natural, es probable y bastante común que esto suceda, los enfermeros y especialistas están preparados para atender estas circunstancias que son naturales del día a día y no deben representar vergüenza para la mamá.
Durante el proceso de expulsión del bebé es importante aplicar la técnica de respiración correcta ya que esto ayudará a que el nacimiento se haga más rápido y representará menor dificultad para la mamá. Las contracciones durante el pujo suelen ser más cortas pero más intensas, lo ideal es que utilices cada uno de ellas para hacer la fuerza máxima de expulsión. La forma ideal de respirar en esta circunstancia es inhalando profundamente y llevando ese aire al área abdominal, una vez el aire esté en el abdomen, hacer toda la fuerza en esta área y no exhalar hasta que hayas hecho la fuerza suficiente para empujar al bebé hacia abajo; en la próxima contracción, respiras, mantienes el aire adentro, pujas sostenidamente y repites este proceso hasta que el especialista que atiende tu parto te indique que debes detener el pujo.
El proceso de expulsión, a partir de alcanzados los 10 cm de dilatación, varía de mujer a mujer, dependerá de la capacidad pélvica y de si se han tenido partos de manera natural con anterioridad. Sin embargo, el proceso de pujo puede durar en promedio una hora, siendo en muchos casos menor a este lapso. Como se explicó anteriormente, lo ideal es aprovechar cada contracción para realizar con fuerza intensa el pujo y así ir empujando el bebé por el canal vaginal. El especialista encargado de atender el trabajo de parto te indicará el momento en que debes hacerlo y te alentará para que continúes hasta que el bebé se encuentre lo suficientemente afuera, es este momento te indicará que debes detener el pujo y con una serie de maniobras finalizará la expulsión del bebé de la manera más óptima evitando algún desgarro mayor.
Cuando finalmente el bebé ha salido, sentirás la sensación de descanso. 5 o 10 minutos después se hace la expulsión de la placenta, la cual atenderá el especialista. Esto puede generar una breve sensación de molestia e incomodidad, sin embargo, no será doloroso ni tardará más de un par de minutos. Además, después de esto, es necesario realizar unos masajes en el área del abdomen con el fin de expulsar la sangre y los coágulos que puedan haber quedado dentro del útero, aunque puede ser una sensación incómoda, es indispensable para evitar infecciones o complicaciones en los días posteriores. Estos procedimientos los hará el especialista y enfermeros encargados de atender el parto, no debes preocuparte por realizar ningún esfuerzo después del momento de la expulsión.
En la actualidad existen sin número de fuentes y cursos de preparación para el momento del parto, a diferencia de unos años atrás, hoy la mujer se suele preparar desde los primeros meses de embarazo para lo que será esta experiencia de traer el mundo a un bebé. Los cursos psicoprofilácticos, prenatales, entre otros, son una excelente herramienta de preparación, en ellos aprenderás técnicas de respiración, de pujo y te brindarán mucha información acerca de todo lo que puede presentarse durante este proceso. Recuerda que es importante preparar tanto el cuerpo como la mente ya que de esto depende en gran parte el éxito de esta experiencia.
Técnicas de respiración durante las contracciones ha sido elaborada bajo las respectivas recomendaciones de la Doctora Ayda Castillo Ginecología y obstetricia.
DRA: AYDA CASTILLO