La Organización Mundial de la Salud en su modelo de atención prenatal recomienda mínimo ocho visitas a un centro de salud, en donde la mamá en gestación pueda tener contacto con profesionales sanitarios con el fin de evaluar el estado de salud y el bienestar tanto de la madre, como del feto.
Además, según la OMS, la primera de estas visitas se debe realizar antes de la semana 12 de gestación con el fin de evaluar de manera temprana el estado del embrión y determinar si las condiciones del embarazo se desarrollan de forma óptima durante esta primera etapa, así como de determinar, en lo posible, si se trata de un solo embrión o de un embarazo múltiple.
Estos controles prenatales permitirán evaluar la actividad cardiaca del feto, su crecimiento, conocer el sexo del bebé, evidenciar en qué condiciones se desarrolla todo el proceso de gestación y por supuesto, detectar alguna anomalía, lo que permitirá tomar medidas médicas para contrarrestar los posibles riesgos.
Lo ideal es realizar esta ecografía por vía vaginal, ya que es la forma más efectiva de determinar, en esta etapa temprana, la edad gestacional. También permite escuchar los latidos del corazón del bebé y mediante esta ecografía se puede asegurar que el embrión esté ubicado dentro del útero; Además, permite evidenciar o descartar presencia de miomas o quistes y determina la fecha probable de parto.
Es esencial que esta ecografía se haga entre la semana 11 y la semana 14 de gestación. Se realiza normalmente por vía abdominal y la importancia de hacerla en las semanas indicadas es que solamente durante este lapso del embarazo, se evidencian una serie de marcadores que indican si el bebé tiene el riesgo de tener un síndrome genético (Por ejemplo, es en esta ecografía que se determina si el bebé podría nacer con Síndrome Down). Además, en esta ecografía también se evalúan las condiciones físicas del bebé, ya que, para este momento, deben haberse desarrollado y formado varias estructuras físicas.
Se realiza a través del canal vaginal, es a color y por medio de esta ecografía se analiza el flujo de sangre que pasa a través de las arterias de la madre, hacia la placenta. Cuando se presenta alguna alteración en ese flujo se puede relacionar con el riesgo de sufrir preeclampsia, es decir tensión arterial elevada. Este tipo de ecografía se realiza cuando por medio de las ecografías regulares se ha evidenciado malformación o sufrimiento del feto y permite saber con más detalle en qué condiciones o riesgos reales se encuentra el bebé.
Esta es una ecografía que, aunque no es de vital importancia, la mayoría de mujeres optan realizarla ya que es a partir de esta semana en donde se puede determinar el sexo del bebé.
Esta ecografía se realiza vía transvaginal y abdominal entre la semana 20 a 22 de gestación. En esta etapa el bebé ya se encuentra completamente formado y, por lo tanto, es posible analizar cada uno de los órganos del bebé, además de avaluar su peso, la velocidad de crecimiento y estado general. Mediante la ecografía transvaginal se mide el largo del cuello del útero lo que es de utilidad para predecir un parto pretérmino, además de determinar si la madre tiene riesgo de desarrollar preeclampsia.
Esta ecografía se realiza por petición de la mamá ya que permite ver al bebé en tercera o cuarta dimensión, lo que quiere decir que se evidencian sus rasgos con mucho más detalle y los movimientos reales del bebé. Esta es una ecografía que realizan los especialistas cuando hay algún tipo de malformación o para evaluar en detalle otras complicaciones. Sin embargo, sus fines suelen ser en mayor medida estéticos, ya que con la ecografía de la semana 20 a 22 se pueden determinar los rasgos del bebé casi en su totalidad.
Como se mencionó anteriormente, en la semana 22 de gestación el bebé ya está completamente formado, es decir que los controles y ecografías que se realicen de estas semanas en adelante se harán para evaluar que el crecimiento del bebé y que la maduración de los órganos se esté dando de manera satisfactoria. Se recomienda hacer esta ecografía de control hacia la semana 28 a 32 y dependiendo del percentil de crecimiento se podría hacer la siguiente hacia la semana 37 o 38.
Esta información ha sido elaborada bajo las respectivas recomendaciones de la Doctora Alejandra Galofre Ginecóloga Obstetra
DRA: ALEJANDRA GALOFRE
INSTAGRAM: @ginecoalegalofre