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El desarrollo de los sentidos en los niños ¿Cómo estimularlos?

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El desarrollo sensorial es un proceso de aprendizaje a través los estímulos absorbidos del entorno. En los niños, particularmente, representa el canal por el cuál descubren el mundo y empiezan a comprenderlo, recibiendo información de su entorno (formas, colores, olores, sonidos, sabores) y de su propio cuerpo (sensaciones de hambre, calor, consciencia del espacio que ocupa su cuerpo, etc.) De esta manera entendemos el desarrollo sensorial como el aprendizaje del mundo, pero también del reconocimiento de sí mismos.

A partir de la información absorbida a través de los sentidos, los niños presentan respuestas a estos estímulos, esto se traduce en acciones inteligentes. Así logran desarrollar sus capacidades sensoriales, decisivas para su crecimiento y desarrollo cognitivo.

Cómo estimular algunos de los sentidos en los niños

El tacto

Este es el primer sentido que desarrolla el bebé en el vientre de mamá, los primeros receptores se presentan alrededor de la boca del bebé y después se irán extendiendo por todo su cuerpo, sin embargo, estos continúan siendo los receptores más sensibles, por eso los bebés en sus primeros meses llevan sus manos a la boca para tranquilizarse o se tocan la cara para manifestar hambre o sueño.

Por esta razón no se recomienda el uso de guantes o manoplas en los bebés, pues se limita su desarrollo sensorial a través del tacto.

Para estimular este sentido puedes hacer masajes en todo su cuerpo, esto funciona muy bien en sus primeros meses de vida. Más adelante puedes recurrir a materiales con diferentes texturas, como plastilina, actividades en el agua, jugar con espaguetis cocinados o gelatina.

El movimiento:

SI bien incluso desde el vientre los bebés están en constante movimiento, será hasta un par de meses después de nacer cuando empiecen a desarrollarlo con más empeño. Aproximadamente a los 4 meses ya pueden darse la vuelta de un lado a otro al estar acostados, entre los 5 y 6 meses harán el esfuerzo por sentarse y más adelante se desarrollan fases como el gateo y los primeros pasos, que involucran desplazamiento, control, equilibrio y coordinación.

Todos estos movimientos requieren de estímulos adecuados, el acompañamiento es clave en cada una de estas etapas, pues en su primer par de años el niño es muy dependiente del apoyo y motivación que encuentre en sus cuidadores.

Además de crear un ambiente seguro y acorde a las necesidades del niño, puedes ayudarle estimulando cada uno de los hitos del desarrollo, por ejemplo, si tu bebé está empezando a dar la vuelta, ayúdale a rolar sobre sí mismo, si está empezando a sentarse, pon almohadas de apoyo, si está empezando a gatear, propicia el juego en el piso, pon juguetes a una distancia donde requiera arrastrarse hacia ellos para alcanzarlos.

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La propiocepción:

Este es un proceso mediante el cual es cerebro recibe información relativa a la posición y el movimiento de sus propias partes del cuerpo.

Los niños en un principio no tienen consciencia de sus propias capacidades, esto lo irán descubriendo a través de la exploración del entorno, el reconocimiento de su propio cuerpo y la consciencia del espacio.

La estimulación de este sentido se desarrolla mediante acciones cotidianas como lanzar objetos, agarrarlos con las manos, arrastrarse, dar botes, saltar e incluso caerse y levantarse. Todas estas actividades permiten al niño ser consciente de sus capacidades y responder inteligentemente a través de las habilidades adquiridas. Por ejemplo, frenar o agarrarse de algo para no caerse, y adquirir consciencia de sí mismo, de sus músculos, movimientos, posiciones, etc.

Permitirle esta exploración libremente a través de espacios amplios, seguros y con la ayuda de algunos elementos simples, como pelotas, almohadas, lugares donde pueda treparse, y un acompañamiento constante le ayudará al niño a desarrollar y potenciar estas habilidades.

Esta información “El desarrollo de los sentidos en los niños ” ha sido elaborada bajo las respectivas recomendaciones de Marcela Alejo, terapeuta Ocupacional, egresada de la Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, certificada en Educación Prenatal

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Marcela Alejo
Terapeuta ocupacional

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