Todos alguna vez hemos tenido hipo, suele ser un síntoma transitorio, que no suele causar mayor molestia o afectación.
En el caso de los bebés, el hipo es más común de lo que se cree, además se puede presentar incluso desde los dos meses de embarazo dentro del útero de la mamá. Igual que en los adultos, no representa un signo de alarma y se quita de forma espontánea al pasar algunos minutos. Sin embargo, cuando eres mamá o papá primerizo, podría causar algo de preocupación al no conocer las causas.
Aquí te contamos sobre el hipo en los bebés.
El hipo es un reflejo provocado por la apertura y cierre del diafragma, un músculo que separa el abdomen del tórax. A pesar de saber dónde se presente, las causas de este síntoma no son del todo claras, se cree que algunas razones del hipo en bebés pueden ser:
Primero la prevención: se aconseja alimentar al bebé a libre demanda, si pasa mucho tiempo entre tomas, es probable que el bebé esté más ansioso a la hora de alimentarse, por lo que puede tragar más aire. Verifica también que el agarre y posturas seas correctas.
Un buen método es ofrecer el pecho cuando el bebé tenga hipo. La toma hará estirar el diafragma y todo el sistema de deglución.
Evita ofrecer biberones, chupos y el uso de pezoneras siempre que sea posible: Sin embargo, si tu bebé no toma leche directamente al pecho, prueba ofrecer el alimento a través de cucharas o copitas.
Especialmente si lo alimentas a través de biberón es necesario hacer que el bebé expulse los gases. Inténtalo por 10 minutos, si no sale nada intenta en la próxima toma.
No arrulles o mezas a tu bebé después de su toma de leche, esto puede aumentar la regurgitación y provocar el hipo.
Esta información El hipo en el recién nacido ha sido elaborada bajo las respectivas recomendaciones de la Doctora Pilar Hoyos Pediatra.
DRA. PILAR HOYOS
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