Tipos de contracciones cómo diferenciarlas: Durante el embarazo el útero es uno de los órganos que más cambios experimenta, incluso desde la semana 20 de gestación se pueden presentar contracciones, sin embargo, es importante aprender a diferenciarlas, identificar si se trata de un síntoma normal o, por el contrario, representan un signo de alarma.
Contracciones focales: se presentan en un área específica del útero, generalmente, debido a un movimiento de bebé. Son de una intensidad tan baja, que ni siquiera logran ser percibidas por la mamá o el ginecólogo, se presentan en la primera etapa del embarazo.
Aunque se pueden empezar a sentir de forma leve desde la semana 20 de gestación, comúnmente se hacen perceptibles desde las 28 o 30 semanas, cuando se intensifican.
No abarcan todo el útero, sino que se presentan en algunas zonas de este órgano, su intensidad es variable y no tienen ningún ritmo. Son irregulares e indoloras, pero suelen aumentar su intensidad y frecuencia conforme avanza el embarazo.
El útero, como todo órgano, debe entrenarse para el momento del parto. La función de estas contracciones es tonificar el músculo uterino, ablandar el cérvix (parte baja del útero) y facilitar el flujo de sangre a la placenta, todo esto con el fin de preparar este órgano para el momento del nacimiento del bebé. Se debe tener en cuenta que estas contracciones no modifican el cuello uterino, es decir, no deben provocar dilatación del mismo.
Generalmente se percibe el endurecimiento del abdomen y algunas mujeres describen la sensación como leves molestias menstruales. Suelen durar aproximadamente unos 30 segundos y hasta 1 minuto.
Aunque para algunas mujeres pueden ser muy intensas, no resultan dolorosas, en caso de que se presente dolor o se acompañen de otras molestias, es necesario consultar. Se pueden presentar hasta 10 en un lapso de 24 horas, hasta dos o tres a lo largo de una hora, más de esta cantidad, no se considera normal.
Este tipo de contracciones son una de las primeras señales de que el trabajo de parto ha iniciado, Se perciben como un dolor fuerte en la zona del pubis y pueden sentirse también en la zona lumbar, acompañado de una presión en la vagina.
A diferencia de las contracciones de Braxton Hicks, el dolor no cesa al cambiar de postura o estar en reposo.
las contracciones de parto presentan un ritmo regular y aumentan su frecuencia e intensidad progresivamente y durar entre 1 a 3 minutos cada una.
Se debe acudir al centro médico para el parto cuando las contracciones sean regulares y se repitan cada 10 minutos durante al menos media hora en caso de mamás primerizas, o cada 5 minutos si no es el primer parto.
Algunas mujeres rompen el saco amniótico antes de presentar las contracciones de parto, en este caso se debe salir para el hospital, pues significa que el trabajo de parto ha iniciado y las contracciones están próximas a presentarse. No es necesario tomar prisa, sencillamente acude al centro médico de manera tranquila.
Si antes de completar las 37 semanas de gestación se presentan contracciones regulares, rítmicas, frecuentes o dolorosas, que no cesan al cambiar de postura o caminar, se debe acudir a urgencias, pues podría significar una amenaza de parto pretérmino.
El sangrado en el embarazo bajo ninguna circunstancia se considera normal, por lo que se debe consultar de manera urgente en caso de presentarlo.
Esta información Tipos de contracciones cómo diferenciarlas ha sido elaborada bajo las respectivas recomendaciones de la Doctora Claudia Ortiz Ginecólogo obstetra.
DRA. CLAUDIA ORTÍZ
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