El momento ideal para realizar el primer baño del bebé no está estrictamente establecido. La Asociación Americana de Pediatría recomienda esperar, como mínimo, 24 horas de nacido, sin embargo, se recomienda postergarlo el mayor tiempo posible, hasta unos 4 o 5 días después de su nacimiento, pues bien sabemos que el vérnix caseoso y el olor al líquido amniótico tiene múltiples beneficios para su protección en las primeras semanas.
En el caso de los bebés prematuros se recomienda esperar más tiempo. A diferencia de un bebé nacido a término, los bebés prematuros no están lo suficientemente desarrollados, su peso es bajo y órganos como su piel son muy vulnerables. Hacer un baño antes de alcanzar su peso ideal puede provocar hipotermia o hipoglucemia, es decir, que se bajen sus niveles de azúcar.
Se recomienda no bañar al bebé si pesa menos de 2.500 gr, pero es importante atender las recomendaciones del especialista, quien será el encargado de dar el aval. Esto cuando determine que cumple con criterios de desarrollo y ha cumplido con el peso mínimo para practicarlo.
El aceite vegetal es un gran aliado para cuidar la piel del bebé. Es natural, no tiene contraindicaciones y ayuda a humectar su piel.
Utiliza un pomito suave y humedécelo con un poco de aceite de oliva o girasol, limpia suavemente el cuerpo de tu bebé del cuello hacia abajo, especialmente entre los pliegues de la piel.
Haz esta limpieza dos veces al día, en la mañana y en la noche, recuerda que si tu bebé aún tiene vérnix caseoso en su piel, no debes retirarlo, procura dejarlo en su piel hasta que desaparezca por sí solo.
Esta información ha sido elaborada bajo las respectivas recomendaciones de la Doctora Natalia Páez Pediatra, asesora de lactancia y BLW-BLISS.
DRA. NATALIA PÁEZ
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