Existen muchos mitos respectos a las cirugías de aumento de los senos y cómo interfieren estas en el proceso de lactancia. En términos generales, podemos decir que los implantes mamarios no representan un peligro para la lactancia.
Entidades como La Academia Americana de Pediatría y la Liga de la Leche Internacional hacen énfasis en que esta cirugía no impide el proceso de lactancia materna, por lo que todas las mujeres a quienes se les haya practicado pueden lactar a sus bebés sin ninguna complicación. ¿Los implantes mamarios afectan la lactancia?
Sin embargo, al ser un procedimiento donde se alteran algunas características fisiológicas, se deben tener en cuenta factores como el tipo de incisión y qué tan invasiva fue la cirugía.
Profesionales de la salud indican que hoy en día se aplican técnicas donde se procura preservar al máximo la estructura anatómica de los senos, por lo que no debería cambiar o afectar los procesos fisiológicos normales de las glándulas y tejidos; en la mayoría de casos, el implante se coloca a través de una incisión que se hace en la areola, la axila o debajo de la mama, sin seccionar ninguna de las estructuras de la glándula mamaria. La prótesis puede ser posicionada detrás o delante del músculo, pero no hay una manipulación directa de las glándulas.
No obstante, algunos procedimientos donde se altera la asimetría de los senos requieren de incisiones o eliminar tejidos mamarios, y esto puede interferir en la sensibilidad de la zona, lo cual puede afectar en cierta medida el estímulo en la producción de leche materna.
Al momento de ponerlo al pecho, el bebé activa el reflejo de succión, este estímulo al pezón envía señales al cerebro para producir prolactina, hormona encargada de la producción de leche. Por lo tanto, cuando los nervios de esta zona se ven afectados por alguna intervención, la sensibilidad disminuye y puede interferir en este estímulo, sin embargo, esto no elimina la capacidad de amamantar al bebé.
Algunos mitos indican que el material de las prótesis altera la composición de la leche, esto se considera falso ya que este tipo de implementos es muy seguro y no segrega sustancias que interfieran en los componentes de la leche materna.
Tampoco hay evidencia que demuestre que los implantes mamarios pueden generar mayores dificultades en cuanto a dolor o molestias como la mastitis. Tampoco es cierto que las mujeres con este tipo de cirugías no puedan alimentar con leche materna a sus bebés.
Si bien las cirugías estéticas son muy seguras, profesionales recomiendan a las mujeres que tengan pensado recurrir a este tipo de procedimientos, programarlos una vez se ha terminado la etapa de lactancia materna exclusiva, ya que al pasar por este proceso puede haber algunas alteraciones a nivel estético (no funcional) que pueden alterar físicamente la apariencia de los senos, por lo que los resultados de la cirugía podrían ser menos eficaces.
¿Los implantes mamarios afectan la lactancia?: causas y cómo tratarla» ha sido elaborado bajo las respectivas recomendaciones de nuestra embajadora Dra. Natalia Páez Pediatra – asesora de lactancia y BLW-BLISS.
DRA. NATALIA PÁEZ
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