El inicio de la marcha en los bebés, además de ser un hito muy importante del desarrollo, es una etapa emocionante para mamá y papá.
No hay una edad determinada para este proceso, pero en términos generales, puede darse entre los 9 y 18 meses, lo importante es entender que todos los niños son diferentes y cada uno lo hará a su debido tiempo y a su propio ritmo.
Es durante el primer año donde se presentan los avances en el desarrollo de forma más acelerada. En estos 12 meses tu bebé duplica su medida y triplica su peso, algo que solamente ocurre en este periodo y no se vuelve a repetir en ningún otro momento de la vida.
Es por esos que en estos primeros meses se deben ver como una ventana de oportunidad para ofrecer los estímulos y atender las necesidades de la forma más óptima, pues esto sentará las bases de su vida y bienestar. La alimentación, el contacto y los estímulos que como padres ofrecemos son indispensables para formar un ser humano sano y feliz. Por eso, acompañar hitos como sus primeros pasos, favorece su desarrollo y potencian sus habilidades.
Haz de tu hogar un lugar seguro para la exploración de tu bebé. Se recomienda poner barreras a puertas y escaleras, seguros a gabinetes y protectores de enchufes, entre otros artículos de seguridad.
El estímulo del gateo le permite desarrollar el sistema vestibular y aprehender habilidades psicomotoras. Es importante recalcar que el gateo no es un proceso indispensable para el inicio de la marcha, se calcula que el 20% de los niños sanos no lo hace y esto no genera inconvenientes en su desarrollo.
Al ofrecer tu mano como apoyo una vez tu bebé intenta sostenerse erguido, agáchate para quedar a su altura, esto evitará que deba estirar o queda en una posición incómoda que le impida adoptar la posición natural para empezar a andar.
Interactúa con tu hijo, no permitas distracciones como el teléfono móvil o realizar otras tareas mientras compartes tiempo con él. Dedícale toda tu atención y haz que se sienta seguro y tranquilo.
Los pies son una zona con muchos receptores táctiles, por esos en los primeros meses se recomienda evitar calzar al bebé, además, los zapatos pueden interferir en el desarrollo de la estructura de sus pies.
A partir de los 12 elige unos zapatos flexibles, cómodos y antideslizantes, pero siempre que sea posible permite a tu bebé andar descalzo o con medias, pues esto es un estímulo para su desarrollo.