Retrasar el baño de un bebé recién nacido 12 horas o más después de su nacimiento, determina el aumento del éxito en la lactancia materna exclusiva.
Así lo indica un artículo publicado por la Revista de Obstetricia, Ginecología y Enfermería Neonatal del hospital Clinic Hillcrest de Cleveland (EE.UU.)
Para la investigación se estudiaron 1000 casos de niños recién nacidos, de los cuales 448 se bañaron en las primeras horas después de su nacimiento, los otros 548 bebés, recibieron su baño con más horas de retraso. El estudio encontró que las tasas de lactancia materna exclusiva aumentaron de 60% a un poco más de 68%, lo que indica que los niños que recibieron un baño con más horas de retraso, aumentaron la probabilidad de mantener la lactancia materna exclusiva en su plan de alimentación, es decir, sin tener que recurrir a suplementos o suministro de leche de fórmula.
Según los investigadores, los factores que influyen en este resultado son:
Si bien esta es una decisión muy personal y relativa a cada cultura o tradición familiar, la Organización Mundial de la Salud recomienda esperar al menos 24 horas para hacer el primer baño del bebé.
No se recomienda que en el hospital retiren al bebé lejos de su madre para bañarlo o limpiarlo inmediatamente ha nacido, pues el primer contacto piel con piel no solo es importante para favorecer el inicio temprano de la lactancia, sino también el vínculo afectivo mamá/bebé.
Todos los bebés nacen, en mayor o menos medida, con una sustancia grasosa blanquecina en su piel, que además de mantener hidratada su piel, tiene propiedades antibacterianas para mantenerla protegida, le ayuda a regular su temperatura y no perder calor.
No se recomienda limpiar esta sustancia o bañar al bebé con el fin de que permanezca sobre su piel hasta que se remueva por sí sola, pues es un mecanismo de protección.
Por otro lado, el nacimiento no solo implica esfuerzo para mamá, también es un desgaste para el bebé, por lo que después de la primera hora del parto, los bebés suelen entrar en un estado de letargo, por eso es tan importante que en la primera hora de nacimiento el bebé se sienta seguro, protegido, permanezca en el pecho de mamá y se permita iniciar la lactancia de manera temprana, para que haya un reconocimiento precoz entre ambos. Realizar el baño en este primer momento dificultaría el éxito de este proceso.