El sueño del bebé recién nacido es una preocupación constante para los padres primerizos ya que sus patrones de sueño son muy diferentes a los de los adultos, así mismo, van cambiando de acuerdo a la edad del bebé, lo que puede ser un desafío para los nuevos padres. En este artículo, exploraremos el sueño del bebé recién nacido, ofreciendo consejos y estrategias para ayudar a los padres a establecer rutinas saludables de sueño para sus pequeños.
El sueño es esencial para el desarrollo y el crecimiento de un bebé, es durante el sueño donde se consolida el aprendizaje entre otros procesos cerebrales importantes para un óptimo crecimiento. Los bebés recién nacidos pasan la mayor parte del día durmiendo, aproximadamente entre 14 y 17 horas, es a esta edad en la que el ser humano duerme más que cualquier otra etapa de la vida, sin embargo, los intervalos de sueño son cortos, generalmente en ciclos de sueño de, aproximadamente, 2 a 4 horas. Esto se debe en parte a su necesidad de alimentarse con frecuencia, ya que el estómago de un recién nacido es pequeño y no pueden contener mucho alimento. A medida que el bebé crece, empieza a dormir menos horas al día pero en periodos más largos, sin embargo, este es un proceso paulatino.
Las primeras semanas con el bebé recién nacido en casa suelen ser de adaptación. Mamá está descubriendo esta nueva etapa, familiarizándose con la lactancia y las demandas del bebé, además, recuperándose del desgaste del embarazo y parto. El bebé por su parte se encuentra adaptándose al mundo por fuera del cuerpo de su mamá, lo que representa un reto para ambos, es por eso que si bien se pueden empezar a establecer rutinas de sueño, en general se aconseja que los esfuerzos se enfoquen en esa adaptación en conjunto.
Para empezar una rutina de sueño con el bebé en esta etapa, se recomienda en primer lugar decidir si se desea hacer colecho, es decir, dormir en la misma cama con el bebé o por el contrario establecer un lugar exclusivo para él o ella, es decir, dormirle en su propia cuna. Esto es a libre decisión de mamá y papá, en general ambas prácticas tienen ventajas y desventajas, por esto, es necesario conocer previamente los requisitos para practicar un colecho seguro en caso de inclinarse por esta opción.
En una segunda instancia, tener en cuenta las recomendaciones para tener un sueño seguro:
Si quieres conocer más sobre sueño seguro y otras recomendaciones, aquí encuentras más información.
Además de las anteriores recomendaciones, ten en cuenta que a esta edad los bebés necesitan recibir alimento de manera constante, como se menciona anteriormente, cada 2 a 4 horas en promedio. Sin embargo, si tu bebé recién nacido pasa más de este lapso durmiendo, pero gana peso y moja la cantidad de pañales de acuerdo a lo esperado, esto no representa un problema. Siempre consulta al pediatra.
La fase REM se caracteriza porque en ella se presentan movimientos oculares, corporales, sonidos e incluso sonrisas. Si identificas esto no quiere decir que tu bebé esté durmiendo mal, simplemente transita la fase del sueño más liviana en esta edad, la cual es igual de importante que el sueño profundo.
En el caso de los bebés prematuros, es común que se presenten episodios de apnea, sin embargo estos suelen desaparecer conforme el bebé se acerca a su fecha de parto, de igual manera es muy importante que el pediatra o neonatólogo esté al tanto de su proceso.
Recuerda que los bebés de 0 a 6 meses pueden respirar únicamente por la boca, por eso es importante que garantices que sus vías respiratorias se encuentren despejadas.