La experiencia de gestar y dar a luz es para toda mujer una etapa de emociones encontradas. Aunque idealicemos este periodo como una etapa de felicidad y satisfacción plena, lo cierto es que el temor y la inquietud son estados anímicos ineludibles de este proceso.
Cuando nos referimos a la emoción en el embarazo y posparto, hablamos de todos aquellos estados anímicos y mentales que tanto la mujer como su pareja afrontan en estos periodos decisivos, por eso es importante aprender a interiorizarlos, aceptarlos e identificar cada una de estas etapas.
Tanto para mujeres y hombres que han buscado y planeado su embarazo, como quienes viven esta como una nueva experiencia inesperada, es importante, en primer lugar, afrontar un periodo de consciencia y aceptación de los cambios venideros. Este es indudablemente un momento de transición que define el curso de la vida y traza un nuevo camino, por ello es importante, además de tomar consciencia de ello, aprender a vivir con coherencia.
Toda mamá y papá quieren bienestar para su bebé, para lograrlo se necesita transmitir esto desde la vida en el útero a través de la nutrición y hábitos de vida saludables, pero también a través del vínculo que forjan las emociones. De ahí la importancia de validar y comunicar pensamientos y emociones.
Transmitir esto a seres queridos y personas de confianza, ayudará a aceptar esta nueva etapa y encontrar seguridad en el proceso propio.
Una vez se ha tomado consciencia de este nuevo proceso, la mujer está preparada para apropiarse con seguridad y decisión de su cuerpo y los cambios en tantas facetas que representa la llegada de un bebé.
Las alteraciones fisiológicas, estéticas y emocionales, no siempre son sencillas de afrontar, pero siempre se pueden llegar a disfrutar si el proceso se afronta con consciencia y tolerancia. En esta etapa es clave el cuidado de sí misma y la búsqueda de apoyo en la pareja o personas cercanas, así como la preparación para la maternidad, para el momento de dar a luz y para la etapa de crianza.
Se acerca la llegada del nuevo integrante de la familia, las expectativas son altas, pero también las dudas. Para encontrar tranquilidad no solo es importante la preparación sino también el cierre de un ciclo.
La mujer ha visto su cuerpo transformarse, ha sentido a una vida crecer dentro de sí y dentro de poco tiempo ese ser especial pasará del útero al mundo exterior. Por ello se aconseja hacer una despedida consciente del proceso de gestación, visualizar la etapa del posparto y prepararse para esa transición. Buscar información y sentar expectativas reales, no idealizadas, de lo que serán esas primeras semanas con el bebé.
Esta información Importancia de las emociones en el embarazo y posparto ha sido elaborada bajo las respectivas recomendaciones de la Sandra Alejo Psicóloga educadora y Conferencista Directora de ASOCOLNATAL y Good Club
DRA: SANDRA ALEJO
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