Desde el primer mes y medio en adelante el bebé estará mucho más atento a todo lo que sucede a su alrededor. Ahora sus reacciones serán mucho más instantáneas que antes, al escuchar el timbre, al ver su reflejo en un espejo, al ver la cara de mamá o cuidadores o al maniobrar con juguetes u objetos que atraigan su atención.
Por eso es importante que empieces a estimular sus sentidos a través de actividades cotidianas y la interacción con mamá, papá o personas cercanas.
En sus primeras semanas, algunas estructuras del nervio-óptico y el cerebro del bebé no han madurado lo suficiente para distinguir toda la gama de colores que puede percibir un adulto. Por esto debes elegir juguetes u objetos de colores muy saturados y preferiblemente que contrasten entre sí, como el blanco, el negro y el rojo.
Se calcula que en sus primeros meses los bebés pueden enfocar a una distancia de no más de 25 cm, aproximadamente. Pon un objeto frente tu bebé, a esta distancia, espera un momento a que lo enfoque con sus ojitos y rótalo lentamente de lado a lado para que lo siga con su vista.
Puedes utilizar juguetes sonoros como sonajeros y hacerlo sonar en ambos oídos de tu bebé, asegúrate de que el sonido no sea muy fuerte y hacerlo a una distancia segura.
Así mismo, cantarle, hablarle y ponerle música durante el día, además de ayudarle a mejorar el sentido auditivo, promoverá el aprendizaje del lenguaje e impulsará su vocabulario.
Ten en cuenta que a esta edad tu bebé puedes distinguir más fácilmente las voces agudas y en especial la de mamá, mientras que, las voces graves, como la de su papá aún no son puede reconocerla con la misma facilidad.
Puedes aprovechar el momento del baño para dar a tu bebé un masaje relajante. También puedes implementar esta práctica como parte de tu rutina de noche, utilizando una crema o aceite natural, sin fragancias. Esto propiciará un ambiente tranquilo y de relajación que le ayudará a conciliar el sueño.
También puedes realizar ejercicios con sus brazos, simulando que da pequeños abrazos para fortalecer los músculos de sus extremidades y así mismo, mientras esté acostado, llevar sus rodillas a su pecho.
En la mayoría de los bebés durante los primeros meses de vida se presenta una descamación de textura grasienta y de color blanca o amarillenta sobre el cuero cabelludo, esto se conoce como costra láctea y no representa ninguna complicación para tu bebé, irá desapareciendo a lo largo de los meses.
Si te incomoda ver esta descamación puedes aplicar aceites naturales sobre esta zona, masajear suavemente y dejar actuar por unos minutos, esto ayudará a que las escamas se ablanden y vayan cayendo. Bañar la cabecita de tu bebé con un shampoo especial, 3 o 4 veces a la semana, y peinarle con un cepillo suave también puede ayudar a mejorar la apariencia.
En Gestar con Amor, estamos felices de vivir el desarrollo de tu bebé junto a ti. Esperamos que este primer mes y medio del bebé haya sido genial. Recuerda que tenemos una cita dentro de 15 días para hablar de la lactancia durante el tercer mes.
Esta información Tu bebé de 1 a 2 meses ha sido elaborada bajo las respectivas recomendaciones de la Doctora Paula Soalno Pediatra y asesora de lactancia.
DRA: PAULA SOLANO
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